sábado, 7 de septiembre de 2013

Tourisme à Marseille

Hoy hemos estado tooooooooooodo el día de turismo. Acabo de llegar al hotel y me duelen mucho los pies. Pero tengo que decir que ha valido la pena, porque esta ciudad es hermosísima, y lo hemos descubierto hoy.

Teníamos pensado salir temprano, pero, al final, se nos ha hecho algo tarde porque mi hermano ha tenido que buscar los lugares que teníamos que visitar; así que hemos salido de aquí sobre las 12. Hemos dejado el coche cerca de la estación de tren (preciosa, por cierto, con un acceso maravilloso con escaleras -como para subir una maleta por ahí...-). Hemos estado dando vueltas unos treinta minutos con el coche hasta encontrar aparcamiento, y justo cuando hemos encontrado, se le cala el coche a mi padre(bien papá) en mitad de la calle (y estos marselleses no saben esperar y son muy "pitones" con el coche).
Nos hemos tenido que quedar con el nombre de las calles. La calle de nuestro coche era esta, que, según mi madre, se llamaba: "Calle FRANCISCO":


Entonces, hemos bajado andando en dirección al puerto. Lo primero que hemos visto ha sido la Eglise Reformée, preciosa, de estilo gótico.



Después hemos pasado por una calle en la que había un mercadillo de artilugios antiguos (todo muy bonito). Y me ha sorprendido una escultura que había en esa calle: era una jirafa hecha con una estructura de metal, que tenía "ventanitas" o huecos, en los que la gente dejaba libros para que otra gente se los llevase gratuitamente. Me ha encantado.


Ya, terminando esa calle, hemos llegado a La Canebière, que es una de las calles más transitadas dentro del centro turístico, con muchas tiendas (y mucha gente). Caminando, hemos visto una tienda de dulces riquísimos, con muy buena pinta, pero también muy caros: un caramelo de algún chocolate concreto podía costar alrededor de unos 5€. Aunque no hemos podido evitar pasar y perdernos en ese aroma tan... azucarado... Justo en ese momento hemos tenido suerte porque una de las dependientes estaba dando a probar muestras de una especie de pasta con chocolate fundido por dentro. No íbamos a comer por si nos cobraban... pero, entonces, ha llegado un hombre y le ha preguntado: C'est une dégustation gratuit?", y ella le ha contestado que sí. Así que lo hemos probado y.......... mmmmm!!!!! RIQUÍSIMO!!!!!!




Esa calle nos ha llevado al vieux port (puerto viejo), donde había muchísima gente, porque tengo que decir que era... precioso, el lugar perfecto para llevarte un cuaderno y perderte escribiendo. En el paseo del puerto había esculturas de cuadros de Dalí, animales de colores, y un espejo enorme en el techo. Y también un barco bellísimo.





En el paseo del puerto, en una de las calles (con casas antiguas preciosas), hemos tomado unos cafés y mi hermano un crêpe de nutella con virutas de coco. Muy rico todo.




Y, cómo no, por allí había muchas tiendas para comprar souvenirs marselleses. ¿Queréis algo?



 Por allí también había una exposición de unas esculturas muy bonitas de Bruno Catalano, muy originales. "Bruno Catalano es un escultor francés cuya propuesta consiste en la creación de estatuas que a primera vista parecieran parte de una ilusión óptica, pues están incompletas. Este trabajo lo ha titulado "Les voyageurs" (Los viajeros), y consiste en una serie de esculturas "incompletas" que sostienen una maleta. ¿Y qué hay en la parte faltante? Eso lo decide la persona que admire su trabajo, pues son ellos quienes deben llenar esos espacios en blanco".



Y después hemos ido para la costa rodeando le vieux port.






 Nos íbamos ya de ahí, pero justo entonces hemos escuchado música a lo lejos y nos hemos acercado a más allá del puerto, y ¡¡menos mal!!, porque era una especie de cabo con mucho encanto, donde estaba el MuCEM (Musée des civilisations de l'Europe et de la Méditerranée), y también había muchos puestos de comida multiculturales (comida africana, comida italiana, comida española...), así que hemos cenado allí. Y después, nos hemos vuelto a casa.









PD: Hoy he aprendido que sucrette significa "sacarina". Lo he aprendido porque mi padre ha pedido el café, y él siempre pide sacarina. Así que, cuando el camarero ha traído su café con terroncitos de azúcar, mi padre, por gestos, le ha dicho que no quería eso, y el camarero lo ha entendido y le ha dicho que le traería "sucrette".

¡¡¡BESOS Y SONRISAS PARA TODOS!!!


3 comentarios:

  1. Calle Francisco jajajajaja, me gusta tu sombrero, y las esculturas son geniales...

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  2. Que día más completo pasamos! Y que risas!!!
    A mí me cautivó la jirafa bibliotecaria, y el vieux port con ese encanto típico de un capítulo de "Erase una vez", además con esas fantásticas esculturas de Dalí, el espejo gigante con patas, el "funny zoo" de animales de colores, y los viajeros (especialmente la figura del pintor Van Gogh). Impresionante. La verdad que el vieux port tenía un ambiente que recordaré siempre con un encanto especial, un conjunto de factores que me atrapó.
    Y la guinda del pastel fue la fiesta intercultural en esa parte escondida del puerto. ¿Te acuerdas que de lejos creíamos que era una fiesta de famosos? Jajajajajaja, nos acercamos para curiosear y acabamos cenando allí. ¡¿Cómo nos íbamos a perder eso?!

    PD: Una canción que parece triste por su tono y letra, pero que a mí me parece preciosa.
    https://www.youtube.com/watch?v=BVg2Lnc5tQg

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  3. jajajajaj, sí, he vuelto un par de veces a pasar (a propósito) por esa jirafa, ojeando los libros que había; tengo que dejar uno en español con la dedicatoria que me dijo papá, lo tengo apuntado.
    Lo del ambiente de Érase una vez, es total!!! Cuando veamos algún capitulillo no podré evitar acordarme de Marsella.
    Y sí, rica cena a la orilla del mar... Seguro que volveré (espero que no fuese sólo ese día sino que lo hagan todos los sábados).

    PD: Siempre me ha encantado esta canción, es muy bonita

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