viernes, 20 de septiembre de 2013

Planes improvisados

Ayer por la tarde estuve de compras por una de las calles que más me gustan de esta bonita ciudad: La canebière. Es una calle principal, repleta siempre de gente (de gentes de todas las culturas), y llena de vida. Me encanta que las cosas estén llenas de vida. Me encantan las culturas y las diferentes formas de sonreír de cada persona: es algo mágico.
Me compré dos tipos de tés: thé vanille, y thé 5 fruits rouges. ¿Alguien quiere? Y también compré esta cajita bonita para meter los tés.


Cuando llegué a casa, me tomé un té de vainilla y una de estas galletitas rellenas de cereza... Sé de una persona a la que le encantarían estas galletas (un chico muy especial al que le vuelven loco los dulces de todo tipo, y más si son franceses). Por eso, en parte, he comprado estas galletas. Él me ha enseñado que cuando estás en un sitio especial y único (y más si no vas a estar allí para siempre), por eso, siempre hay que probar siempre cosas nuevas.


Después, cerca de las 8 de la noche, me propuso una chica ir a tomar algo al vieux port, y otra chica me propuso ir después a una pequeña fiesta en Luminy (donde está mi facultad). Así que me apunté a ambas cosas. He dormido en la residencia de esta última chica, que me ha cuidad y me ha dado de desayunar en una cocina con vistas maravillosas.
Me gustan los planes improvisados.

PD: Hoy he aprendido que haricot significa "judía", porque he comprado y he tenido que buscarlo en el diccionario para saber lo que estaba comprando...

2 comentarios:

  1. Hola guapísima...disfruta al máximo, pq experiencias así no se repiten dos veces, me alegro q en tu caminar te encuentres cosas sorprendentes...exprímelas y siéntelas como tú sabes...vaya rollito te acabo de meter...jajajaja...mil besos y cuidate

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  2. De rollito nada; ME ENCANTAN que me digan esas cosas, esas experiencias que sé que provienen de gente muy sabia.
    Disfrutaré.
    Un abrazo muy muy fuerte

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